Alucinó que unos tipos habían ido a sacarle fotos para venderla al exterior como prostituta de un rey, en total contradicción de sus convicciones.
Creyó ser la heroína del anterior final y salió rauda y veloz en su motoneta.
Dos cuadras más tarde se desmayó y soñó haber chocado.
Tuvo leves raspones y despertó internada en el neuropsiquiátrico habitual.